sábado, 5 de enero de 2008

COMPLEJAS BOGOLATRIAS DE UN INQUERER ENAMORARSE.

Alguna vez, sentada frente a ella aborrecía su existencia,
Pero en las noches de insomnio siempre me intrigaba,
Hasta de vez en cuando con un suave hálito de smock y frío
Respiraba hondamente en mi nuca,
Sobretodo en invierno, era cuando mas lo sentía.
Saber que para ella casi vivo, lucho, existo, solo respiro,
Saber que entre sus brazos sin esperarlo un día
me cobijo cual si fuera un niño carente de afecto y compañía.
Y en mis ratos de soledad, sigue ahí tan poco taciturna,
Llena de sus luces y de sus humos tambien ella.
Oh! Mi heterogénea amada que me has sabido llenar de vida,
¿Acaso también marcharé contigo a cuestas por la lejana morada del olvido?;
¿me esperaras con tu perturbadora certeza entre las manos?.
Algun dia apagaré la llama que seguramente en cierto jardín lejano y triste
Encendí con esperanza e inocencia;
Pero fielmente jurando no dejar de amarte, mi deseada beldad de esencia,
Aprendi en el transcurso de mi controversial existencia
A idolatrarte casi como a una Venus,
Pero me iré, y tu con tus ahondadas quimeras te quedarás
Para siempre contigo y en la eternidad conmigo…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alguna vez, sentada frente a ella aborrecía su existencia... Pero me iré, y tu con tus ahondadas quimeras te quedarás para siempre contigo y en la eternidad conmigo… La primera y la última línea, expresiones inconcientemente deseadas por la escritora para que el lector (yo) entre por la primera sin que salga por la segunda, quede atrapado en medio de las palabras. Puede(o) caminar con sus(mis) ojos a través de las frases, como se le(me) antoje y como mas le(me)convenga. Una vez dentro de la magia de los caracteres precisos, no podrá(é) salir. FeLiPe.