martes, 12 de enero de 2010

EXPLORACIÓN...

Es tarde, las luces citadinas se opacan con la niebla. No me canso de desenterrarte y recorrerte con la mirada, con el tacto. Recorro con firmeza las cuencas de tus ojos, palpo tus pestañas con cuidado de no quebrarlas. No respondes, nunca lo hiciste. Percibo tu olfato y dibujo el borde de tus labios con ansias de responder a mis propias preguntas.Tu cuello, la mancha café de mis mordidas en tus pliegues desdibujan el trazo de la yugular. Entre tu pecho y el ombligo ¿Dos mil?, ¿unos?, ¿Yo?. No contestas. Inhalo tu hediondez y me acerco con premura a tu sexo, pierde su exquisitez al intentar descubrirte. Te quedas callada. Espero que esta vez musites sus nombres. ¿Sientes el roce de mis manos en tu cuerpo?.¿Acaso alguna vez te ofrecieron las mismas caricias?. En el trayecto, tropiezo con las rodillas, los muslos están más duros que otros días. Tus pies magentas iluminan el cesped con el paso de la noche.Es el alba. Devuelvo el féretro a su tumba. Aún no contestas.

3 comentarios:

Unknown dijo...

es impresionante la forma como haces posible la relación entre dos actos que segun el spicoanalisis son semejentes, pero que nos cuenta reconocer, el sexo y la muerte, dos amantes un asesinato, amor o dolor.

caro yised dijo...

la reacción al leer el fragmento me da amostrar como la muerte no es capaz de llevarse por completo los sentimientos de las personas que amamos y que muestra como el amor se vuelve complemento de este y su lucha por seguir acompañándonos aunque su existencia termine.

Melissa Gaona dijo...

la forma en la que escribe me recuerda mucho a Cortazar.